LA ANATOMÍA MICROSCÓPICA Y TEXTUAL. LA BIOGÉNESIS Y EL PREFORMACIONISMO EMBRIOLÓGICO
LA ANATOMÍA MICROSCÓPICA Y TEXTUAL. LA BIOGÉNESIS Y EL PREFORMACIONISMO EMBRIOLÓGICO
Dos nuevos instrumentos ampliaron extraordinariamente la capacidad de observación durante el siglo XVII: el anteojo astronómico, que permitió penetrar en la inmensidad de los fenómenos celestes, y el microscopio, que hizo posible el acercamiento a los seres diminutos y a la íntima textura de los demás. Galileo fue el primer científico que hizo observaciones biológicas con el microscopio, aunque se limitó a recoger ocasionalmente datos. El fundador de la anatomía microscópica textual fue Marcello Malphigi (1628-1694) Tenía una gran capacidad de observación, encomendándose al estudio microscópico de plantas, insectos, tejidos animales, embriones y órganos humanos. Investigó en el papel de las papilas linguales y cutáneas en la fisiología del gusto y del tacto, respectivamente y la capa más profunda de la piel, que lleva su nombre. Entre 1665 y 1666 estudió la estructura del riñón, hígado y bazo, describiendo minuciosamente, el ovillo glomerular y los folículos esplénicos que llevan su nombre.
Durante la Ilustración se convirtió en una de las principales doctrinas de los saberes médicos y biológicos, siendo consideradas las fibras no solamente como unidades estructurales, sino también como elementos fisiológicos y patológicos, de forma paralela a lo que sucedía después con las células. En embriología, la epigénesis aristotélica, según la cual el desarrollo embrionario es un proceso en el que la fuerza configuradora de la naturaleza va modelando la forma del ser vivo, se mantuvo vigente hasta la segunda mitad del siglo XVII con distintas variantes.
Durante la revolución científica, el estudio de las funciones orgánicas y de las enfermedades tuvo dos tendencias fundamentales: las basadas en modelos físico matemático, que suele denominarse iatromecanica, porque utilizo sobre todo la mecánica galileana, y la iatroquimica, que integro en un sistema los planteamientos quemiatricos procedentes del paracelsismo y el resto de novedades anatómicas, fisiológicas y patológicas.
Los primeros en desarrollar estas ciencias fueron las instituciones italianas y medicas de otros países. El escenario original de la iatromecanica fue la universidad de Padua. Resulta justificado relacionar el origen de este planteamiento con la obra protorrenacentista de Nicolás de Cusa, el cual insistió en la conveniencia de la medición para el conocimiento del universo y del cuerpo humano, con tal de tener en cuenta el autentico abismo que separa su especulación escolástica con la obra de un infatigable investigador, de mentalidad ya claramente moderna, que asumió plenamente los innumerables avances médicos, científicos y técnicos que se habían conseguido a lo largo de casi dos siglos.
Nacido en la localidad inglesa de Folkestone, William Harvey estudio medicina en la Universidad de Padua, doctorándose en 1602. El magisterio de Fabrizzio d´ Aquapendente no se redujo a darle noticia de las válvulas venosas. Havery fue el más brillante de sus discípulos, y asimilo plenamente dos de sus planeamientos fundamentales: por una parte, la anatomía animata, que aplico a la circulación del mismo modo al que Fabrizzio había hecho con la visión, la audición, la locución y la respiración; por otra, el enfoque comparado, que no solamente utilizo en la investigación sobre el movimiento de la sangre, sino también en su obra embriológica excercitaciones de generaciones animales.
La teoría circulatoria fue junto a los fármacos químicos, el principal tema del enfrentamiento durante el siglo XVII entre los médicos antiguos y modernos. Los galenistas ortodoxos intentaron métodos experimentales.
La obra central de la iatromecanica fue De motu animalium de Giovanni Alfonso Borelli, a quien venimos citando como introductor del modelo físico matemático en la investigación médica. Las rebeliones en Nápoles y Sicilia contra la soberanía de los Habsburgo españoles durante el siglo XVII condicionaron su vida desde la infancia hasta la ancianidad. Nació en la misma ciudad de Nápoles y era hijo de un cabo español del ejército Felipe III que al ser acusado de alta traición tuvo que exiliarse a Roma en 1614.
En el mundo protestante, donde el sistema iatroquimico tuvo su escenario central, la iatromecanica fue tardía y aun más especulativa. El alemán Friedrich Hoffmann fue profesor de Jena y luego el primero que ocupo una cátedra de medicina en Halle, al fundarse en 1693 esta Universidad. Público casi medio centenar de obras, desde Medicina mecánica idea universal, hasta el gran tratado medicina racionalista sistemática y la enorme recopilación de historias clínicas Medicina consultaría. Más adelante nos referiremos a sus médicos políticos como el texto más radical del desprecio académico a los cirujanos. Aunque los historiadores alemanes de la medicina solían dedicar amplios espacios a detallar su sistema, baste anotar que es racionalista, basándose en la antropología filosófica de descartes, y que también reduce las enfermedades a trastornos del tono de las fibras. Algo parecido puede decirse del escocés Archiibald Pitcairn, profesor de las Universidades de Leiden y Edimburgo, que pretendió explicarlas mediante alteraciones mecánicas del movimiento sanguíneo en sus elementos medicinales físico matemático.
Recomendó un recurso terapéutico tan tradicional como la sangría porque defendía que la aceleración de dicho movimiento, al producir rozamiento, acumulación periférica o rarefacción, es la causa de la fiebre.
Inicio la abstracción explicita de las descripciones morfológicas en primera línea fisiológica que fue el compendio mas difundido hasta finales del siglo a través de numerosas reediciones en varios idiomas. Tras su regreso a Berna, publico los ocho volúmenes de elementos de fisiología del cuerpo humano, primer gran tratado el fisiólogo lo que para el geometra la línea, de la que todas las figuras proceden. Sin embargo, critica abiertamente la iatromecanica, considerando que la física, la química y el resto de las ciencias son meros recursos para investigar los peculiares procesos funcionales de los organismos vivos.
Debido a las tempranas fechas de su formulación, los sistemas iatroquimicos de Sylvios y Willis concedieron al galenismo mucha mayor beligerancia que la pretendida por sus autores y, por otra parte, rellenaron las grandes lagunas de una medicina moderna todavía incipiente con especulaciones apoyadas en bases muy débiles. No resulta extraño que, sometidos a críticas desde los más diversos campos, fueran superados en los años de transición de los siglos XVII al XVIII.
Había que basarse en el principio o facultad rectora del cuerpo vivo en estado de salud y enfermedad. Llamo ánimo a este principio rector, al que atribuyo la razón de ser del organismo, puesto que le preserva de la corrupción y es el impulso de sus acciones ordenadas con fines específicos. Aunque se explico este concepto de forma confusa y a veces contradictoria, puede afirmarse que tuvo dos raíces fundamentales. Una de ellas es el pensamiento medico tradicional, ya que hay ocasiones que lo identifica con la física o naturaleza de cada ser vivo. La otra es obra de Van Helmont, que asimilo de modo diferente al de los iatroquimicos.
En relación con este tema, P Lain Entralgo se ha referido a una partición dicotomica de la herencia espiritual de Van Helmont, en cuya imagen da la realidad que había convivido de forma armónica el quimicismo y el vitalismo.
Los iatroquimico incorporan primero, abandonando la interpretación vitalista de la fermentación. Stahl desarrollo el segundo, construyendo una medicina estrictamente asimista. Por último, conviene citar una cierta influencia de Willis, sobre todo en el funcionamiento de la comunicación entre el ánimo y el mundo exterior que Stahl atribuyo.
Una alteración de cualquier parte del cuerpo no tiene por qué ser una enfermedad nerviosa. Puede, efectivamente ser la causa lejana de una enfermedad nerviosa y, viceversa, el influjo del sistema nervioso puede alterar otras partes. Sin embargo en ambos casos no se trataría los nervios, sino fuera de ellos, en otras partes del cuerpo. La obra de Reil ha sido considerada por M. Neuburger como la medicina alemana de las primeras décadas del siglo XIX: la especulación a partir de la filosofía natural idealista, sobre todo de Schelling, y el eclecticismo vitalista.
Resumen del capítulo La primera medicina moderna: De la Revolución Científica a la Ilustración del libro "La medicina en la historia" de José María López Piñero.
Continúa con los siguientes temas de este capítulo
- INTRODUCCIÓN
- EL CAMBIO GEOGRÁFICO DE LA VANGUARDIA MÉDICA EUROPEA Y LAS NUEVAS INSTITUCIONES CIENTÍFICAS
- LA ANATOMÍA DESCRIPTIVA DEL CUERPO HUMANO: CUMPLIMIENTO DEL PROGRAMA VESALIANO
- EL PUNTO DE PARTIDA DE LA MORFOLOGÍA COMPARADA
- LA ANATOMÍA MICROSCÓPICA Y TEXTUAL. LA BIOGÉNESIS Y EL PREFORMACIONISMO EMBRIOLÓGICO
- LA MENTALIDAD ANTISISTEMÁTICA: MEDICINA CLÍNICA E INDAGACIÓN DE LESIONES ANATÓMICAS
- LA FARMACOTERAPIA: MEDICAMENTOS NATURALES DE TODO EL MUNDO Y LIMITACIONES DE LAS BASES QUÍMICAS
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