INTRODUCCIÓN - La primera medicina moderna: De la Revolución Científica a la Ilustración


La primera medicina moderna:
De la Revolución Científica a la Ilustración

Introducción
El punto de partida de la medicina moderna puede situarse en el siglo XVII, que corresponde a la Revolución Científica, durante el cual se desarrolla la ciencia y prácticas médicas modernas basadas en nuevos fundamentos.  Por el contrario los planteamientos renovadores y la ruptura con los métodos tradicionales aparecieron en el siglo XVIII; sobre todo en la cirugía y la higiene pública cuya revolución se sitúa en la Ilustración. Pero es en el siguiente siglo donde se destaca los avances farmacológicos. 
De acuerdo a los resultados  de las investigaciones se  considera como periodo la “primera medicina moderna”  lo que comprende a los procesos de renovación entre la Revolución Científica e Ilustración. Se trata de una ciencia y una práctica médica con características claramente distintas del Renacimiento y la medicina contemporánea.

La forma habitual de resumir las complejas cuestiones relativas al método científico moderno es la exposición de una serie de normas. Se debe analizar e integrar el cambio histórico, el pluralismo cultural, los cultivadores de una disciplina o conjunto de disciplinas durante un periodo determinado y en sociedades concretas. Han aparecido limitaciones; el mundo de habla inglesa ha contribuido de forma destacada a muchos campos científicos e intelectuales pero careces de tradición en esta área, y se ha mantenido la hegemonía de posturas.

La característica más general de los métodos de la medicina moderna, que comparte con las demás áreas, es admitir solamente un conocimiento limitado a los fenómenos y sus interrelaciones, descartando un saber sobre la esencia de la realidad.

Un consenso básico es considerar como “hechos” los fenómenos que pueden ser recogidos con los sentidos y que reúnen las condiciones de ser intersubjetivos y repetibles .La observación y la experimentación son las dos formas principales de recoger hechos, siendo la primera de carácter pasivo y la segunda variable. También se utilizan las hipótesis convencionales, que consiste en relacionar hechos entre sí y puede hacerse sin someter a prueba de validez. Las “explicaciones” se refieren a las hipótesis dando razón de los hechos.  Sin embargo, los saberes médicos se apoyan principalmente en cual “tipos” y “patrones”, que son también relaciones entre hechos, pero formuladas cualitativamente como presentaciones conjuntas de fenómenos. Muchas relaciones entre hechos se llaman leyes, por ejemplo: ley de Cajal o de polarización dinámica de las neuronas. 

Dentro del condicionamiento sociocultural desempeña un función destacada las “ideologías” que corresponden a los sistemas de idead y de valores resultantes de la racionalización de los intereses de grupos sociales. Los estilos del saber médico son autónomos e irreducibles entre sí. Ello afecta de modo directo a la comprensión de los cambios científicos. El “presentismo”, desenfoque vulgar muy extendido entre profesionales de la medicina, lo reduce a una sucesión continuista de “antecedentes” de las explicaciones y teorías vigentes en cada presente, convirtiéndolas en criterios absolutos.
El problema más general de la medicina científica moderna es la lucha contra la enfermedad y la promoción de la salud humana. Por ello, los supuestos básicos acerco del ser humano tienen tanta importancia en el terreno científico y en el práctico. Las valoraciones positivas y negativas del enfermo dependen sobre todo de ideologías religiosas y políticas. Por ejemplo la ideología del liberalismo convierte al enfermo en instrumento de lucro y un objeto al servicio de la investigación y la enseñanza.

Resumen del capítulo La primera medicina moderna: De la Revolución Científica a la Ilustración del libro "La medicina en la historia" de José María López Piñero.

Comentarios

Entradas populares